Santorini día 3

Ya estamos de recogida después de haber visitado varios sitios en el sur de la isla. Toca ducharnos, ponernos guapitos y salir a cenar. Pero la verdad es que cuando llegamos a casa y pasamos por detrás de nuestra terraza de la planta de arriba, te dan ganas de quedarte para siempre...

¿E o no?

La primera visita de hoy ha sido a Megalochori, por recomendación de una argentina que conocimos ayer. Es un pueblo tradicional de Santorini menos turístico que el resto. Es bonito y muy pequeño. 

Esta especie de campanario, flanquea la entrada de una calle. 

Lo de las iglesias aquí es una pasada. Qué bonitas son. 

Tras Megalochori, nos vamos directamente a las ruinas de Akrotiri. Lo que hay excavado está protegido por una construcción techada. 

Akrotiri. El primer asentamiento está demostrado que fue a mediados del V milenio a. C. al S-O de la isla a cien metros de la actual línea de costa. Con una bahía originariamente a ambos lados, el sitio era un refugio perfecto para avistar barcos a larga distancia. 

Había contacto visual con la isla de Creta y con tal panorama de crecimiento se iniciaron tratos mercantiles entre sus puertos que no fueron al final fructíferos. 

Este pequeño pueblo neolítico creció y durante la Primera Edad de Bronce (3er milenio a. C.) se convirtió en un importante puerto de transacciones entre las islas del Egeo. De las ruinas causadas por un terremoto en la Edad de Bronce Media (2.100 a 1650 a. C.) emergió el puerto y expandió su comercio del Egeo al Mediterráneo oriental.     

A mediados del siglo XVII a. C. un terremoto destruyó una vez más la ciudad y renació con servicios y edificios públicos y privados mostrando así la fuerza y la fe de sus ciudadanos adornando sus casas con pinturas y esculturas que hoy en día pueden verse. Esta civilización fue devastada por otro terremoto justo antes de la erupción del volcán a finales del s. XVII a. C. que sepultó definitivamente este asentamiento hasta que a finales de los 60s salieron a la luz tras una excavación. 

Estos amasijos son camas de la época. Estaban hechas de madera y piel. 

Dejamos Akrotiri y nos dirigimos a ver la playa roja, negra y blanca en una sola playa. Curioso lo que aquí encontramos. Pero antes paramos para comer...

Hay muchas casas y locales excavados en cuevas. 

Desde aquí nos dirigimos a pie a las playas roja (hierro), negra (magma) y blanca (ceniza). 

Aquí se aprecia tras la belleza de Eva, la playa blanca, negra y roja. 

Besos a todos. 

Santorini día 2.

Hoy hemos alquilado un coche para los dos próximos días y estamos recorriendo la isla. Por lo menos los pueblos y sitios más importantes.

La primera parada ha sido en la localidad de Kamari, al este de la isla. Es una población pequeña y es donde se quedó Eva cuando fue con sus amigas hará ya 7 años. Bonita y muy turística. 

El hotel donde se quedaron. 

Playa volcánica. 

De Kamari nos hemos ido a Monolithos y al llegar allí hemos visto un par de fábricas a pie de playa y literalmente hemos huido del sitio. Como no tenemos bastantes con las que tenemos nosotros por la bahía...

A continuación hemos subido hasta Vourvoulos. Allí hemos parado en la única playa con el único chiringuito que hemos visto y hemos comido allí. 

Pulpo a la parrilla, ensalada griega, souvlaki de cerdo y por supuesto Mythosssss. 

Mini siestecita en la playa y para Oia... Oia, qué sitio. 

Oia es una localidad que está al noroeste de Santorini y es famosas sobretodo por sus puestas de sol y sus edificios (iglesias) con las cúpulas azules muy característico de Santorini y de este sitio en concreto. 

La calle principal, que es peatonal, esta plagada de restaurantes, galerías de arte y tiendas de manualidades. No son las manualidades que puedes encontrarte en Tarifa por ejemplo, sino todo con mucho gusto y talento en muchas de ellas. 

Allí además de pasear y sacar fotos a cualquier rincón que te cruzas (los que entiendan de fotos deben de volverse locos aquí), disfrutas de una puesta de sol muy bonita y rodeado de  gente de los 5 continentes. Ha estado bastante bien, la verdad. Es bonito. 

¡Yassas! (Hola/hasta luego).