La primera parada ha sido en la localidad de Kamari, al este de la isla. Es una población pequeña y es donde se quedó Eva cuando fue con sus amigas hará ya 7 años. Bonita y muy turística.
El hotel donde se quedaron.
Playa volcánica.
De Kamari nos hemos ido a Monolithos y al llegar allí hemos visto un par de fábricas a pie de playa y literalmente hemos huido del sitio. Como no tenemos bastantes con las que tenemos nosotros por la bahía...
A continuación hemos subido hasta Vourvoulos. Allí hemos parado en la única playa con el único chiringuito que hemos visto y hemos comido allí.
Pulpo a la parrilla, ensalada griega, souvlaki de cerdo y por supuesto Mythosssss.
Mini siestecita en la playa y para Oia... Oia, qué sitio.
Oia es una localidad que está al noroeste de Santorini y es famosas sobretodo por sus puestas de sol y sus edificios (iglesias) con las cúpulas azules muy característico de Santorini y de este sitio en concreto.
La calle principal, que es peatonal, esta plagada de restaurantes, galerías de arte y tiendas de manualidades. No son las manualidades que puedes encontrarte en Tarifa por ejemplo, sino todo con mucho gusto y talento en muchas de ellas.
Allí además de pasear y sacar fotos a cualquier rincón que te cruzas (los que entiendan de fotos deben de volverse locos aquí), disfrutas de una puesta de sol muy bonita y rodeado de gente de los 5 continentes. Ha estado bastante bien, la verdad. Es bonito.
¡Yassas! (Hola/hasta luego).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
El comentario será publicado en breve. Gracias.